Pensamientos mágicos
Abuela Paquita
Mascarillas, virus, pandemia, gel, higiene, hospitales… Son palabras conocidas desde hace mucho tiempo, pero que ahora utilizamos con frecuencia para proteger nuestra salud.
Nuestro grupo de abuelos estaba acostumbrado a las reuniones en el colegio, a tener contacto con los alumnos por medio de actividades . En nuestras reuniones semanales se hacían propuestas que eran comentadas y desarrolladas hasta ser llevadas a cabo. El trabajo que se realizaba tenía un solo objetivo: participar de forma activa en la educación de nuestro nietos, dando charlas, contando cuentos ,enseñando juegos tradicionales… Y así hemos estado formando parte de la Comunidad Educativa del colegio Santa Joaquina de Vedruna durante once años.
¡De pronto todo se canceló, se anuló, se terminó! Nos invadió un VIRUS desconocido pero contagioso y muy peligroso que lo arrasó todo.
¡NOS PODÍAN CONTAGIAR Y PODÍAMOS CONTAGIAR! El confinamiento fue para todos muy rápido. Los abuelos pasamos de salir a estar encerrados, de tener una vida activa a tener tiempos vacíos sin saber qué hacer con ellos. Nuestro único medio para estar en contacto y relacionarnos fue el móvil por medio del grupo de WhatsApp, que en seguida se llenó de mensajes covid, que hablaban de miedo y de preocupación . Y mientras tanto, los mesajes que nos daban, las autoridades, sobre la pandemia nos confundían… Las personas de más edad morían… El virus hacía estragos en la población…
¡Salir al balcón era un lujo que no nos podíamos perder! Se aplaudía, oíamos música y se lloraba al mismo tiempo por el familiar o amigo que se había ido.
Sentí, entonces, que el grupo se rompía, que pronto se disintegraría si no hacíamos nada y así empezó mi preocupación por mantenerlo vivo y unido. No quería que desapareciera, pues tenía la convicción de que estabamos haciendo una gran labor. Somos esa parte silenciosa de la sociedad con edad y experiencia pero con sueños por cumplir. Había que pensar en algo nuevo, diferente; algo que nos motivara y distrajera, pero que nos hiciera mirar el móvil, nuestro único medio de comunicación.
Por ese tiempo los niños hacían RETOS. Uno de ellos era meter la cara en un plato de harina y despues hacernos una foto. ¡Lo hicimos! Pero no tuvo aceptación.
Había que pensar en algo innovador, mágico; algo que fuese fácil y que se adaptara a un grupo heterogéneo y con cierta edad, cuyo único empeño era no contagiarse. Y seguimos con los RETOS. “Los nuestros”: probamos a escribir una historia entre todos, que tuvo una excelente respuesta con un final muy curioso; luego vino el día de los “enamorados” y recordamos nuestra juventud ¡La participación creció! Y un concurso fotográfico que fue todo un éxito!
¿Qué por qué no explico estos RETOS? Porque lo van a hacer otros abuelos. Hoy gracias al esfuerzo y a la curiosidad, hay ilusión por participar, por descubrir lo que nos depara “ la nueva normalidad”, en la que ya no se habla tanto de COVID.
Y así hemos conseguido entrar en un tiempo “mágico”, pues hay mucha magia en tener esperanza, en perder el miedo a salir a la calle, en abrazar a hijos, nietos y amigos, a no entrar en pánico por haber olvidado hacer alguna norma anti-covid.
Queremos seguir siendo esos abuelos amorosos con grandes brazos para acurrucar y acariciar a nuestros nietos. Queremos seguir contando cuentos inventados, donde ellos sean los protagonistas de la historia. Queremos estar presentes, aconsejar y dar confianza a nuestros nietos adolescentes. En fin, queremos tener esa magia que nos hace ser los “mejores abuelos del mundo”.
Y seguimos teniendo viva la ilusión de volver a “ nuestro cole”, a nuestras reuniones y a estar en contacto con los alumnos-nietos que nos dan tantas satisfacciones y nos alegran la vida.
Recordad esta máxima :“EL HOY LO HICIMOS AYER”. Nosotros temenos este HOY gracias a nuestra valentía ,a nuestra paciencia y a la creencia de que nuestra SABIDURIA Y AMOR pueden hacer un mundo mejor.
Y una cosa más: no podemos olvidar dar GRACIAS a científicos y sanitarios que han hecho posible con su esfuerzo y generosidad salir de esta epoca oscura que nos ha tocado vivir.